viernes, 1 de mayo de 2015

Juana la Loca, romanticismo, F.Pradilla



La mujer como heroína
JUANA

Juana I de Castilla, llamada «la Loca» (1479- 1555), fue reina de Castilla y de Aragón y Navarra, si bien desde 1506 no ejerció ningún poder efectivo y, a partir de 1509,  vivió encerrada en Tordesillas, primero por orden de su padre Fernando el Católico y después por orden de su hijo el rey Carlos I. En 1496 contrajo matrimonio con Felipe el Hermoso, Tuvo con él seis hijos. Aunque los futuros esposos no se conocían, se enamoraron locamente al verse. No obstante, Felipe, dicen, perdió el interés por ella, lo cual hizo nacer en Juana unos celos que han sido considerados patológicos. Otros la apodan «la Loca» por una supuesta enfermedad mental alegada por su padre, Fernando “el Católico” y por su hijo, Carlos I, para apartarla del trono y mantenerla encerrada en Tordesillas de por vida. Fueron 46 años de encierro. 

Francisco Pradilla, 1877, Museo del Prado. 
Lo cierto es que el Romanticismo, literatura y pintura,  ha sacado partido al traslado del cadáver de su marido por tierras castellanas, Juana tenía 27 años, desde Burgos durante 8 largos meses fríos, viajando siempre de noche y acompañada por un largo séquito y embarazada de su sexto hijo. El español Francisco Pradilla, inmortalizó, magistralmente,  el momento.



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